Sencillo: no soporto la traición, mucho menos de la gente en quien he depositado mi confianza.
El veneno en mis venas es la traición, no hay duda. Mi concepto del amor, en sus formas diversas, solo lo entiende como el apoyo incondicional, gratuito, sincero y desinteresado. Todo lo demás, pasará a otro plano, a otro nivel, a otra escala donde, si no existe, no lo encontrarás. Y precisamente ahí es donde ubico la grandeza y la felicidad de mi persona con respecto a otras personas. Jamás podré querer a nadie en quien no confíe, jamás podré querer a nadie que no me apoye. Jamás saldrá mi apoyo de alguien que no fomente la bidireccionalidad de esa manera de estar.
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