Cuando Ada Colau...

Cuando Ada Colau y el proyecto Barcelona en Comú ganó las elecciones municipales en Barcelona, sentí que querer es poder, más que nunca. Que día más grande, que emoción me recorría, cuánta alegría serena y orgullosa me embriagaba. Sin embargo, quizá ya por la experiencia, que no es más que fruto de la vida vivida intensamente, no quise dejar volar la imaginación de un cambio real, pero tan cercano. Conforme han ido pasando los días, la caverna mediática envenenando con sus aguijones las ilusiones de comenzar una andadura diferente, la alegría se hacía aún más contenida y empezaba a dejar paso a la rabia sutil. Ayer se hizo hoy y el momento de ser testigos de esa investidura no se hizo esperar. Ayer fue un día completo, un día enorme, un día histórico, un día único y especial en el que la indignación se vistió de esperanza y valor, los sueños caminaron ante nuestros ojos y las utopías se tornaron realidad. Quién dijo que era imposible, quién dijo que nada se puede hacer?!!  Qué bonito día fue ayer! Porque ayer ya está en mi memoria como el día en que los días ya no serán lo mismo. 

Feliz y orgullosa de este momento, Ada Colau como Clara Campoamor, referentes indiscutibles de la justicia social, mis diosas en el Olimpo de las Musas.

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